Estos son los pisos más modernos y ya son tendencia en el mundo. Han evolucionado mucho y rápido. Hoy contamos en Argentina con los SPC (Stone – Plastic – Composite), que entre otras cosas, al haber incorporado polvos minerales, son de mayor rigidez, resistencia y estabilidad dimensional.
Las ventajas, que les han permitido gran penetración en el mercado, son:
• Costo del producto relativamente bajo.
• Instalación económica y práctica.
• Gran resistencia a la humedad.
• Muy ventajosos para redecorar todo tipo de ambientes.
• Fácil mantenimiento diario, imprescindible en algunos ambientes.
(Ver imagenes)
Los hay con y sin manta incorporada, con y sin bisel.
Estéticamente, hay dos grupos:
• Imitación madera: Entablonados de una sola lama.
• Imitación piedra: Placas tipo porcelanato.
La capa de desgaste, o de resistencia a la abrasión, puede ser de 0.3 a 0.5 mm; esto es importante a la hora de su elección, porque hace a su durabilidad.
Si bien hay una variedad de espesores, los más difundidos son los de 4 mm. Los tamaños varían más en los que imitan entablonados de madera: en general, su ancho va de 18 a 22 cm y su largo de 1.20 a 1.80 metros. Los que imitan piedra, se estandarizan en placas de 30 x 60 cm.
(Ver imagenes)
Sólo se colocan flotados, sobre una manta, sin anclaje al suelo. Su encastre click hace innecesario el uso de pegamentos.
La manta que se utiliza no es la de poliuretano de los melamínicos, sino una más consistente, tipo goma eva; hay variantes en el mercado: las mejores favorecen la insonoridad y ninguna es afectada por posibles mojaduras o humedades ascendentes.
También es sencillo el corte de las placas, que puede hacerse con un cutter de buena calidad.
Todo lo expresado, hace que su instalación sea económica y práctica.
Su principal contra es la planimetría que debe tener el suelo sobre el que se va a colocar, ya que estos pisos copian las imperfecciones.