Las escaleras, en un hogar, son las estructuras que requieren mayor complejidad a la hora de diseñarlas. Dependen de múltiples factores, como por ejemplo el que genera el espacio en particular con que se cuenta, lo que exigirá siempre un trabajo a medida.
Será el vínculo entre dos plantas, que es posible que sean un tanto heterogéneas, resaltando así lo complejo del diseño, ya que se debe conjugar funcionalidad, estética y decoración.
Es la versatilidad y calidez de la madera que la ubican en un lugar de predilección a la hora de su elección como material para elaborarla y/o combinarla con otros materiales distintos.
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A las escaleras de madera se las puede clasificar, según la estructura que la sostenga, en:
• Sobre hormigón.
• Sobre metal.
• Sobre madera (estructurales).
En cuanto a su terminación, se las puede fabricar:
• Unfinished.
• Prefinished.
Como trabajo a medida, y que tiene que guardar una imprescindible homogeneidad dentro del espacio con que se dispone entre plantas, se permite una variación lógica de medidas, pero hay convencionalismos a respetar:
• Pedadas: 290 mm
• Alzadas: 170 mm
• Barandas: 840 / 900 mm de altura
• Balustrada vertical: 110 mm de separación
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Para la elaboración de una escalera existen múltiples formas de instalación, dependiendo de varios factores, como ser la estructura con la que contamos y/o la forma de madera a utilizar para su construcción o revestimiento.
Los materiales que hoy en día se utilizan, se han ampliado mucho con respecto a poco tiempo atrás: pueden ser tablones de madera maciza debidamente estacionados, placas de madera del tipo finger joint, pisos de madera, unfinished o prefinished, pisos de melamina e incluso vinílicos SPC.
Cada uno de estos materiales tienen sus ventajas y desventajas técnicas, además de diferencias de costo del material de elaboración y de los pegamentos y productos de terminación.